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jueves, 16 de diciembre de 2010

IVIERNO

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CAPITULO IV: Tan Cerca

El viento frio soplaba muy fuerte y senti mi rostro entumecido, mis labios se cuartearon y mis ojos parecian convertirse en cristal. Mis zancadas eran largas y apresuradas, no quería perder ni un solo minuto, aunque sabia que Jared aun no estaría ahí, salvo, que Emmet ya le haiga avisado...
Mis manos sumergidas en el fondo de mi chaqueta, estaban tan contraídas que podía sentir la dificultad de la sangre para seguir irrigandolas.
Todo mi cuerpo temblaba, pero no quería seguir corriendo, ya no podia, me dolia el pecho que mezclada con mi angustia, me hacia mas difícil respirar.

La casa de Emmet quedaba a 12 cuadras de la mía, era un camino largo, pero quería recorrerlo, necesitaba hacerlo.

El camino estaba desierto, todos los habitantes acosados por el intenso frió que amenazaba en soltar ya sus copos, yacían en sus casas, al lado de un gran fogón. Me sentía sola, muy sola, como cuando estaba en el orfanato y luego, en  mi nuevo hogar, que raro era tener una familia..., personas a quienes no conocías, pero quieren formar parte de tu vida..

Las casas parecían desiertas y las pocas hojas de algunos arboles parecían gritar, al ser azotadas por el viento.Me sentía vacía, como si no estuviera pisando tierra, sino flotando en un mundo inexistente.

En la doceava cuadra, al final de un gran trecho y mucho después de finalizada la hilera de casas, divise la de Emmet, y recordé cuando lo conocí en el verano, aunque claro, aquí en Winnipeg (Canada), el verano  parecía un ligero invierno, fue una semana después de conocer a Jared, ambos eran chicos muy raros, pero por alguna razón me inspiraban una confianza que no hallaba con otros...

Llegue frente a la verja de una casa un poco descuidada..., tenia un gran jardín en los laterales de un angosto camino que terminaba en un descanso hasta la entrada, la casa era de un piso, con paredes blanquecinas y techo azul, siempre me pareció un hogar vulnerable al estar tan apartada del resto y aun me lo seguía pareciendo.
Empuje la verja y me adentre en el camino hasta llegar a la puerta de entrada, toque una vez y volví a tocar de nuevo sin obtener respuesta.

-Emmet!- grite desesperada, tenia que estar!, pero nadie abrió la puerta.
Me quede frente a la entrada un momento pensando a donde podría haber ido Emmet y que debía de hacer ahora, no quería volver a casa hasta saber todo, así que me senté en el descanso a esperar que Emmet llegara, mientras me abrazaba tratando de entrar en calor.

No tarde mucho en esa posición ya que un auto se estaciono frente a la casa y de el bajo Emmet, que alivio sentí, me levante y espere a que se acercara para poder saludarlo.

-Emma!- dijo Emmet acercándose, mientras sonreía. Era un tipo bastante alto y muy bien parecido, tenia al igual que Jared los ojos claros y tez pálida, pero su mirada era mucho mas profunda, como la de Rita, y eso, me asustaba un poco.

-Emmet!- me colgué de su cuello y lo abrace con todas las fuerzas que tenia, me sentí en calma, todo estaba bien, salvo que tuve aun mas frío en contacto con su pecho.

-Vaya, no me esperaba tal recibimiento- dijo despeinándome un poco.
-Me alegra verte Emmet- lo solté y me arregle el cabello revuelto.
-Bueno... también me alegra verte- me paso un brazo por el cuello- ¿entramos?, debes estar helandote.

Asenti y entramos juntos en la casa. El interior era bastante pequeño pero acogedor; habían dos muebles de uno y tres asientos, una mesa pequeña entre ellos y un televisor también pequeño frente a la mesa; me pareció la casa de los siete enanos, solo que debes de Blancanieves, habían dos vampiros...

-Am.. Jared vendrá luego, fue a ...ver unos asuntos, así que...mejor lo esperas sentada ¿no?
-Bien...-sonreí un poco mientras me sentaba en uno de los muebles y Emmet prendía la tele. Note que tan solo llevaba un polo liviano y me pregunte si el sabia algo de aquella noche.

-Emmet...
-Emma, espera....-dijo rápidamente y mirándome- escucha... fue mi culpa ¿si?, Jared tan solo hizo lo primero que se le paso por la mente y ... lo lamento Emma, perdón.

Me quede confusa, ¿de que me hablaba?

-Perdón...¿ porque Emmet?, ¿que me hiciste?

Emmet se paseo frente a mi de un lado a otro

-Es mejor que esperemos a Jared,...ya le habise que venias mas temprano, así que ya debe estar cerca.
-¿No me lo puedes decir tu?
-¿Quieres tomar algo caliente?, compre algunas cosas cuando vi que venias temblando...si quieres vamos a la cocina ...
-Ok- suspire, era una perdida de tiempo convencerlo si el no quería hablar.

Avanzamos a la segunda habitación, la cocina, era bastante reducida, y a simple vista muy desordenada, ya que habían cientos de empaques y botellas de diferentes productos vacíos por doquier, con el fin,  claro, de aparentar ante inesperadas visitas.

-Ehm... disculpa el tiradero, pero sabrás que.. no podemos correr riesgos.
-No hay problem- reí un poco mientras tomaba un empaque de cereales light, algo que jamas imaginaria viéndolos comer, aun si es pudieran.
-Bueno, la cocina es toda tuya..., no esperabas a que cocinara yo ¿verdad?, no soy nada bueno en eso.
-Emmet, ni siquiera te gusta entrar aquí.
-Si, es cierto, bueno entonces...- Emmet cerro los ojos un momento- apresúrate, Jared ya casi esta aquí.

Prepare un poco de chocolate, mientras Emmet veía la TV y gritaba lo imbécil que era un jugador por no haber parado un  touchdown. Fui a sentarme junto a el en espera de Jared.

-Si tan solo pudiera jugar!, les daría una paliza a esos imbéciles.
-De echo Emmet, yo seria tu fan numero uno.- los dos reímos, era reconfortable estar con el y casi ya había olvidado a que había ido.
-Caramba!,. hasta que llegas- dijo Emmet cuando Jared se asomo por la puerta.
-Emma- Jared se acerco y me abrazo tan fuerte que creí que me rompería los huesos en cualquier momento.
-Jared, tenia que venir antes, tienes que explicarme todo, ya.

Jared me miro con aire de furia y tristeza, mientras yo al verlo a si temí, por algo que no conocía.

-Jared..., no quise adelantarme, pero solo atine a ..disculparme.
-Bien Emmet, pero quédate aquí, te necesitare...- Jared menciono la ultima frase mirándome, mientras Emmet se levantaba del sofá para apagar la TV.
-Emma, siéntate.

Asentí y me senté, pero Jared y Emmet se quedaron parados frente a mi, no entendía porque tanto misterio, pero pude notar lo enorme que se veía Emmet al lado de Jared.  Bien, me dije para mis adentros , ahora si, agárrate, porque estos chicos se viene con todo.





Se acerca el ultimo capitulo!!! .Si les gusto, dejen su comentario, solo así seguire con este proyecto.
Gracias por leerlo!

domingo, 12 de diciembre de 2010

INVIERNO

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CAPITULO III: Cabos

Me pasee por la habitación tratando de encontrar algo que me inspirar en una mentira, pero la única que hallaba, era lo poco o nada que reflejaba el cuarto de mi personalidad.

Para empezar, el color rosa de las paredes, odiaba ese color desde que tuve razón, pero para mi madre era la representación de algo que añoraba o decía no existir en mi...pff, igual algún día los convertiré en azules.

No me podía concentrar y eso me estaba frustrando demasiado, me tire en la cama mirando al techo.

-Que hago, ¡que hago!- dije a voz en grito, tapándome con una almohada la cara.

Me levante y me senté en el borde de la cama hundiendo mi rostro entre las rodillas, luego me volví a poner en pie y revolotee mi largo cabello castaño.

-Tomare una ducha...si, seguro eso me ayudara, y sino, pues...-recorrí con la mirada toda la habitación- arreglare todo, este ...chiquero....

Tome la ducha y me sentí mas relajada, pero aun así, no obtuve mi mentira; me vestí, peine y quede mirando mi blanquecino rostro en el espejo del tocador, no había notado lo cansada que se me notaba hasta ese momento.

-Y si...tan solo me fuera...ya tengo 18 y medio, ademas....-note la inesperada mueca de dolor que se formo en mi rostro- no pasare de este invierno aquí.

Sentí un leve escalofrio en el cuerpo y crei imaginar como seria la vida de mi madre sin mi.

-Ya no tendrá que preocuparse...

Recordé cuando llegue de la mano de Rita a esta casa, tenia apenas 4 años. Ella radiaba de alegría de tener a una nueva hija y Dulce Maria, 8 años mayor que yo, asediaba mi paciencia para alcanzar mis limites; aun no entiendo porque le caí tan mal....

Derrepente me sentí mas aliviada, al parecer mi conciencia, había decidido escapar de su responsabilidad.

-A desayunar!
-Demonios!...- olvide que aun no había probado bocado de no ser por la voz de Dulce llamando a desayunar- Y ahora....- de echo Rita y Dulce no iban a desaprovechar la oportunidad para asediarme con sus preguntas, ademas si no bajaba .., pues de echo me iría peor.

Me arme de valor y decidí bajar a la cocina, mientras podía oír, en el trayecto del camino, las voces de Rita y Dulce, en al parecer, una muy poca fluida conversación.
Al llegar frente a la puerta vaivén de la cocina, ahora cerrada, me quede parada un momento y respire hondo.

-De acuerdo- dije en un susurro- a lo que venga...

Empuje la puerta para entrar en una  amplia e iluminada habitacion que hacia a la vez de comedor y cocina, con paredes color crema, largas vitrinas y modernos electrodomésticos, todos ellos, platinados.
Rita se hallaba frente a una vitrina pasando café y Dulce Maria, hurgando en la refrigeradora; ambas pararon su conversación al verme entrar.

-¿Tomaras café o leche?- Rita rompió el incomodo mutismo en que nos encontrábamos, pero a diferencia de otras veces, ella no me miro al hablar, ni parecía querer hacerlo.

-... Café- respondí mecánicamente y luego el mutismo volvió , yo no sabia si sentarme o continuar de pie en el mismo lugar, hasta que vi que Rita me hacia una señal con la mano para que tomara la taza que había terminado de llenar con café, mientras tomaba ella otra taza de la vitrina para servirse de nuevo.

-Gracias- dije al tiempo en que tomaba la taza y me iba a sentar al comedor ovalado,  en medio de la cocina, que Tom, mi padre, había comprado, cuando de una manera sorprendente logre romper de un puñetazo el anterior comedor en un arranque de furia, fue algo bastante raro..., a mi madre no le gusta hablar de eso, pero Tom, trato de defenderme alegando que ese comedor ya había estado viejo y de seguro apolillado.
A Dulce, ese acontecimiento no le cuadro, y desde entonces me volví en su obsesión, ya que no me deja en paz desde entonces tratando de averiguar que es lo que sucedió, algo que también he tratado de averiguar ya desde hace 3 años, cuando sucedió todo.

Tome asiento y espere a que Rita y Dulce también se sentaran. Mire el reloj de casualidad, eran las 10 am.

-Y bien hermanita, que te cuentas- pregunto Dulce, tomando asiento junto con Rita.

Trate de sonreír o parecer despreocupada.

-Mmm, pues nada..., nada interesante...-tome un sorbo de café.
-¿Estas saliendo con el viajero?- esta vez Dulce me miro con interés y malicia en los ojos, mientras yo casi me atoraba con otro sorbo de café.
-No,es solo un amigo- trague saliva, mientras movía los ojos nerviosamente.
-¿Y a que vino?- Rita hizo su pregunta, pero tampoco me miro al formularla.
-Quería que ...lo acompañara a la biblioteca- pero que estupidez!, desde cuando tu vas a la biblioteca!- es que..., quedo con un amigo de encontrarse allá y .. quería saber como llegar- tome otro sorbo de café tan aprisa que casi me volví a atorar.
-¿Tan temprano?- Rita seguía sin mirarme, y  pues... tampoco la convencí... a quien quería engañar era pésima mintiendo.
-Si, es que... luego de encontrarse...iban a ir a otro lugar, por eso necesitaban verse temprano..
-¿Y como se llama tu "amigo"?- Dulce no iba a perder tiempo y yo me estaba asustando.
-Jared
-Jared...mm, interesante...
-¿Interesante?
-Si, se habla mucho de el sabes...

Tome otro sorbo y acabe el café, no quería estar ahí, solo quería desaparecer.
-Y me diras, ¿que hiciste ayer?- Rita corto el comentario de Dulce, pero...¿porque no me miraba?
-Fui a una fiesta...los invitados llegaron bastante tarde y ...
-¿Y por eso legaste gritando?

¿Gritando?, llegue... ¿gritando?, no recordaba nada de eso...

-Mmm, tal vez.... estaba mariada..
-¿Y por eso gritabas y llorabas de esa forma?- Rita me miro, parecía que iba a llorar, sus ojos estaban llenos de angustia-¡Emma!, creí... creí- no termino su frase, pero sentí mi respiración agitada y me sentí asustada. Trate de recordar, pero tan solo se me venia la imagen de Jared a la mente. 
-Mama, creo que tome demasiado y de seguro...
-Ja!- Rita apoyo los codos en la mesa y se tapo la cara con ambas manos- Si, claro, no recuerdas nada ¿verdad Emma?...y porque tuviste que cerrar la puerta de tu habitación con seguro, ¿acaso querías volverme loca?

Espera, espera, estaba demasiado confundida y no recordaba nada.

-¿No te estarás drogando con tu amigo?- Dulce Maria metió su pico.
-No...- no sabia que responder, me dolía la cabeza y sentía ganas de estrangular a Dulce, mientras trataba de recordar,.. tenia un sabor amargo en la boca y no dejaba de pensar en aquella noche, ¿que sucedió, ¿porque mi madre dice que regrese gritando?, ¿porque no recuerdo nada?, ¿donde estuvo Jared?, la cabeza me explotaba y sentí que mi cuerpo temblaba; la taza que tenia entre las manos exploto en mil pedazos, al igual que las tazas de Rita y Dulce, quienes me miraban horrorizadas mientras yo me levantaba y salia corriendo a casa de Emmet. Tenia que hablar con Jared, ¿que me paso?, ¿por eso Jared me vino a buscar tan temprano?, ¿ quería decirme algo?. Estaba muy confundida y asustada, ahora era yo quien urgía en busca de una respuesta.



Si les gusto, dejen su comentario, solo así seguire con este proyecto.
Gracias por leerlo!